Es una de las más de 6.000 joyas acumuladas durante varios siglos que posee la Diputación de Valencia en su archivo: un pergamino firmado por Fernando II de especial relevancia para ‘Velluters’. En concreto se trata del Privilegio de Fernando II de Aragón de 1479 por el cual, este oficio pasó a ser arte.
Los ‘Velluters’ es el gremio de artesanos de la seda especializado en la elaboración de tejidos. El gremio más importante de ‘Velluters’ fue el de Valencia, creado 1479. En 1686 obtuvo la dignidad de colegio con la titulación superior de arte mayor de la seda y su autoridad se extendía por toda la Comunidad Valenciana. Sus ordenanzas fueron renovadas en 1722 y en 1733 con la ampliación de sus privilegios. En aquel tiempo este privilegio era de vital importancia en una Valencia con un centro urbano de gran influencia y actividad mercantil, con la industria sedera como centro de ese esplendor económico. Ese auge comercial llevó a la construcción de la famosa Lonja de la Seda, cuya primera piedra se colocó el 7 de noviembre de 1482.
Las ordenanzas asentadas en este Privilegio regulaban aspectos como las tramas de tejidos que estaban prohibidas, el número de telares máximo permitido o las formas de acceso a maestro, entre otros.
El Privilegio, de gran valor y belleza, confirma las ordenanzas redactadas en 1477 por 56 maestros ‘Velluters’, 12 de ellos genoveses y que eleva el oficio a arte.
Volviendo al Privilegio de Fernando II de Aragón (también llamado ‘el Católico’) de 1479 por el cual este este oficio pasó a ser arte, Pentagraf Impresores ha tenido el placer de participar en su reproducción facsímil que se exhibirá de forma permanente en el Colegio de Arte Mayor de la Seda de Valencia.
Para su elaboración, el equipo técnico de Pentagraf Impresores ha visitado en varias ocasiones los archivos, para verificar y ajustar al máximo las características de la impresión base del facsímil con el objetivo de que sus dimensiones, color,… se ajusten al máximo al original.
Con su reproducción, el Museo de la Seda dispone de un documento histórico donde se confirman las primeras ordenanzas del Gremio de ‘Velluters’ para afianzarlo como arte. Este pergamino de gran belleza tipográfica refleja la historia del gremio, que dio empleo a casi la mitad de Valencia en el siglo XVIII, y que son clave para estudiar la evolución de la economía valenciana hasta finales del siglo pasado.